En la entrada anterior que hice a mediados de año, os hablaba de mis cuatro mejores lecturas de lo que llevaba leído en 2019. Tras otros seis meses, os puedo hablar de unas cuantas novelas más que me han maravillado por muchas razones. El hecho de que en esta lista ni en la anterior no figure ningún autor y todo sean autoras no ha sido premeditado. Este año he leído a más mujeres porque me han llamado más la atención sus novelas, además de que estoy más concienciada y las busco (aunque ya no es tan difícil. Poco a poco estamos consiguiendo mucho, sobre todo en novela juvenil). Por lo tanto, de 36 libros leídos, 27 han sido de autoras. Así he encontrado tantos temas variadísimos, tantas perspectivas y mundos.
Kim Ji-young, nacida en 1982, de Cho Nam-Joo.
Esta ha sido una novela que me ha impactado mucho. Iba buscando leer sobre Corea del sur, pero no esperaba encontrar una obra con tanta crítica social. La autora pone de manifiesto las grandes grietas que existen en la igualdad de género en un país con tanto avance tecnológico, pero que en cuanto a la situación de las mujeres, hace más bien poco. Habla de la maternidad, del trabajo, de los techos de cristal, de cómo se sigue esperando que la mujer se quede en casa y tenga hijos. Sin duda, una voz potente que nos muestra que nada brilla tanto, que el poder sigue en las mismas manos y que aún queda muchísimo por hacer en el mundo para alcanzar la igualdad.
Un acorde menor, de Carolina Casado.
Si hay una novela que voy a recomendar durante mucho tiempo por todo lo que habla (diferentes enfermedades mentales, entre las que destaca la depresión) y lo BIEN tratado que está todo, esa es Un acorde menor. Becca es un personaje con el que puedes empatizar más o menos, pero cuando acabas este libro, hay algo que por dentro te cambia. Te hace alcanzar un conocimiento de tu alrededor y de ti mismo más alto. Porque es una novela que habla de superación, ahondando en el interior de los personajes y mostrando la recuperación de forma cruda. Un libro que da un paso adelante para romper tabúes.
De Seúl al cielo, de Silvia Aliaga y Tatiana Marco.
Una de mis mejores lecturas del año. Sabía que escogía una novela que iba a disfrutar, pero no supe cuánto hasta que la empecé. Me he sentido muy identificada, reflejada como fan, me ha tocado la fibra y me he reído (y llorando un poquito) conforme sus personajes se tropezaban, aprendían, crecían y se hacían más cercanos. Gracias a Silvia y a Tatiana por crear una historia así ❤️
Los testamentos, de Margaret Atwood.
Si habéis leído El cuento de la criada y os ha gustado, sin duda este os enganchará como lo hizo el primero. Nuevas caras, y otras que nos sonarán del anterior. Seguimos bajo la presión del Ojo, pero parece que soplan vientos de cambios, de revolución, de despertar… ¿o no? La serie de la HBO me gustó muchísimo por cómo actualizan la trama poniéndola en la época actual y esta novela creo que me ha gustado tanto también por lo mismo.
Los limoneros también resisten las heladas, de Sara Cantador.
Conocí a Sara con La playa, una novela que me dejó muy buen sabor de boca y con la certeza de que su carrera literaria prometía mucho. Su segundo libro publicado ha conseguido que me reafirme en lo último. Me he enamorado de la prosa, de sus metáforas y su elegancia a la hora de contar las cosas, de la magia que desprende cada párrafo y de cómo ha hecho que se me quede clavada Lluvia en el corazón. Parece una historia sencilla, un grupo de chicos que viven en un pueblo, con sus gentes pintorescas y sus leyendas, pero todos sus personajes son tan brillantes y tienen tanto trasfondo que acabas siendo parte de ese grupo y solo quieres protegerlos de todo. De verdad que esta historia me ha emocionado y me ha dejado con ganas de más.
Clementine, de Clara Cortés.
No puede curarte nadie, lo haces tu sola.
Clara da unas lecciones tan honestas y brutales que es una novela que se DEBE leer. Da igual tu edad, sexo, temática preferida. Esta novela habla de las relaciones tóxicas, de cómo puedes estar tan metida en un noviazgo que no te das cuenta de que eres una víctima. Clementine hace de altavoz a este tipo de situaciones que son, por desgracia, tan habituales. Clara lanza un mensaje potente donde dice que la valentía a veces son actos pequeños; y un pequeño paso tras otro, hace al final un gran cambio.
Annie en mis pensamientos, de Nancy Garden.
Lo que más me sorprende de esta novela es que fue escrita en los 80 y con una perspectiva tan actual y natural que me puso muy blandita. Annie sabe que es homosexual, pero Liza no tiene ningún referente de lo que empieza a sentir por aquella amiga tan fascinante, así que debe enfrentarse a sus dudas y a una sociedad que hará lo posible por invalidarla. Decir que Annie es tan bonita y que desprende una magia tan genuina que me enamoré de ella yo también.
Termino esta entrada añadiendo mi lectura actual que, con toda probabilidad, también acabará en mi lista de mejores lecturas. Todo lo que llevo me hace pensar eso, y habiendo leído ya a Arantxa Comes antes, seguro que La huída me deja igual de patidifusa que La redención.
Espero que hayáis leído mucho este año vosotros también. Pero decidme, ¿cuál destacáis? ¿Cuál os ha marcado más? ¿Cuál se ha añadido a vuestra lista de mejores novelas?
De estos solo he leído de seúl al cielo y Un acorde menor y me reafirmo. Mis niños son lo más puro y no les puedo querer más.
Me apunto el resto, aunque algunos ya estaban en la lista.
Me gustaLe gusta a 1 persona