¡Hola, hola!
La idea principal de esta entrada es haceros más amena la cuarentena. Sé que estamos aún en el comienzo, pero muchísima gente se está volcando con contenido gratuito de sus diferentes especialidades: idiomas, vídeos haciendo ejercicio, sobre lo que han estudiado… Y muchos escritores estamos intentando aportar nuestro granito de arena en estos días difíciles, porque la cultura y el entretenimiento ahora son básicos para distraernos de tantas horas con nosotros mismos.
Por mi parte, estoy intentando hablar con positivismo y mantenerme activa en casa. Yo no puedo teletrabajar y todavía no sé nada sobre mi presente ni futuro laboral, por lo que tengo que mantenerme ocupada por mi propia salud mental. Estoy haciendo mucho por mí, pero también quería hacer algo por vosotros.
Me encantaría crear contenido divertido y que aportara, pero no se me ocurren cosas interesantes que os pudieran llamar la atención (si tenéis alguna propuesta, sed libres de ponerme un comentario, un tuit o hablarme por privado).
De todas formas, ayer se me ocurrió subir un relato a lektu que no quedó ganador de una antología (con temática samurái) para que podáis leer algo diferente y cortito. Recibió una mención de honor, eso sí, así que os recomiendo que le echéis un ojillo al menos. Podéis acceder a la página haciendo clic AQUI. Se descarga con pago social, es decir, lo único que se pide es poner un tuit para que llegue a más gente.
También decir que fue posible que lo pudiera subir gracias a muchas personitas que me ayudaron a crearme mi cuenta de lektu y a Anna Roldós, que me maquetó el relato e hizo diferentes formatos para que cualquiera pudiera leerlo utilizara el dispositivo que utilizara.
¡Nos leemos pronto!
Os mando un abrazo virtual enorme. Entre todos saldremos de esta. Cuidaos ❤