No puedo empezar con otra frase que no sea: qué bien volver a los eventos presenciales.
Por ahora, solo he podido estar tres tardes paseando por la feria del libro de Madrid; dos de ellas esperando la cola kilométrica antes de la hora de apertura (17h), y la última, no voy a pecar de modestia, entré directamente porque mi nombre estaba apuntado en una lista. Y es que en esta ocasión era ponente de la última de las charlas ofrecidas por la Lit Con, siempre centrada en la literatura juvenil.
El domingo 12, tuve el privilegio de poder participar de ponente en la charla Los profundos trasfondos de la literatura juvenil que organizaron los chicos de la Lit Con Madrid. Como lleva siendo costumbre, durante estos años, en el primer fin de semana de la FLM, se celebran diferentes eventos y actividades enfocadas al público que consumimos literatura juvenil. He tenido la suerte de ir en muchas ocasiones como lectora, pero para mí ha sido todo un honor haber podido asistir a esta como autora.
Las otras dos ponentes en la charla fueron Carolina Casado y Alba Quintas, dos escritoras a las que he leído muchísimo y a las que admiro más. Pero os preguntaréis, ¿sobre qué versó la charla?

Tuvimos un moderador de excepción (Álex), que fue haciendo preguntas a una y a otra, conduciendo el discurso para que nos mojáramos en las cuestiones más importantes y haciéndonos sentir muy cómodas durante el evento. Hablamos de uno de los temas que más tocamos en nuestras novelas, la salud mental. Defendimos que una buena representación en literatura (y en el mundo audiovisual), puede hacer muchísimo bien, y que, por cierto, ya lo está haciendo. Porque una de las características que más me gusta de la literatura juvenil es que aborda una inmensidad de temas de actualidad y que, por lo general, los autores nos documentamos para crear un espejo fiel donde verse uno reflejado. Además, entre las tres, intentamos derribar el prejuicio tan grande que rodea a este no género literario, reflexionando sobre qué se puede hacer para que tenga más visibilidad y teorizando sobre su futuro.

No os puedo expresar con palabras mi gratitud cuando se me baraja como ponente, presentadora, o lo que sea en el ámbito de los libros. Jamás me había enfrentado a una mesa redonda en un pabellón así ni con un público como el del domingo. Fue una experiencia increíble y que aún me tiene en un estado un tanto eufórico.

En definitiva, pasamos una hora maravillosa (¡Gracias a todos los que vinisteis! Sé que era una hora un tanto tarde). Además, podéis ver esta ponencia resumida en este hilo de twitter que los chicos de la Lit Con Madrid fueron subiendo mientras hablábamos.
