Veranito de escritura.

¿Cómo estáis? ¿Qué tal se os está dando el veranito? Tengo la página web un poco abandonada, así que a ver si consigo con esta entrada darle un poco de vidilla. Yo vuelvo mañana al trabajo después de una semanita de vacas. Mi idea principal era escribir mucho, pero más allá de ponerme un poquito una tarde, no he podido hacer más. Pero tampoco voy a fustigarme por ello, ¿verdad? He estado descansado, yendo a sitios, de compris, de karaoke, comiendo fuera, con la familia… Creo que he aprovechado bien los días.

Entre otras cosas, en este julio, mes del NaNoWriMo (National Novel Writing Month) muchos estaréis dándole a las teclas, concentrados en sacar esas 1.667 palabras diarias para superar la marca de las 50.000 palabras en un mes. Como sabéis, yo no estoy subida a esta ola. Durante los primeros años en los que nació este reto sí lo estuve haciendo, pero he comprobado que lo único que me genera es mucha presión y termino bloqueándome porque uno de los factores que más me pesan en mi escritura es la perfección. Soy tan perfeccionista, que hasta que una frase o párrafo no está bien pulido, no puedo pasar al siguiente, y por eso este reto que es solo escribir, no me va. Aun así motiva a que una quiera sentarse y arrancar un puñado de palabras nuevas a su manuscrito. ¡Mucho animo a los que estáis a tope con ello!

No sé qué intención tiene este post en realidad. Imagino que hablar un poco con vosotros y actualizaros cómo llevo mis proyectos literarios. Hace unas pocas semanas alcancé las 50.000 palabras en la historia en la que estoy enfrascada (#ProyectoRyu). Los que habéis leído mis novelas probablemente sabréis de qué se trata, porque sí, es una segunda parte. Tengo a todos mis personajes en el corazón, pero con estos no podía dejar de pensar que me faltaban ciertas cosas por contar. No es una precuela o secuela, es una segunda parte en toda regla. Continúa el relato poco tiempo después del primer libro. En su momento, allá por 2016, esbocé lo que quería que fuera, pero ha dado un giro tremendo y solo rescato a uno o dos personajes de esos apuntes algo disparatados. Aunque, honestamente, me está gustando tanto cómo está quedando que ni yo me lo creo.

Este mes de julio está siendo realmente especial y emocionante, tanto en el ámbito literario como en el mundo de las lecturas conjuntas. Y es que ahora se encuentra en pleno desarrollo la lectura conjunta de Euforia que propusieron las chicas de Hueco Literario para este mes de julio. El chat de telegram está muy activo, y es que las participantes se encuentran en la mitad de la novela, justo en el momento en el que todo puede cambiar. Estoy esperando con muchas ganas el día de la charla con spoilers, donde poder compartir un montón de detalles y rajar a gusto de todo lo que se comenta en el día a día en el chat. Procuro no interactuar mucho más allá de reaccionar a ciertas opiniones, pero me está encantando leer todo lo que piensan las lectoras.

Y poco más tengo que contaros. Sí que quiero subir una entrada para hablaros de las mejores lecturas de lo que llevo de año porque de verdad, he tenido algunas apasionantes. Pero me da que me voy a extender mucho, así que lo dejamos para la próxima. Feliz verano y bebed agüita 😀

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