Proyectos actuales 14/05/2020

¡Hola, hola!

Esta entrada va a versar sobre los dos proyectos en los que ahora estoy volcada: el #ProyectoAdriana y el #ProyectoDestrucción.

Como sabéis, en este pasado diciembre acabé el #ProyectoEuphoria, que durante estos meses ha estado en manos de los betas. Lo último que hice fue cambiarle el nombre a uno de los protas y aún ando con algunas correcciones, pero estoy quedando muy satisfecha con el resultado final. Por si no sabéis de qué hablo, es la historia de los cuatro amigos que ocurre en Corea del Sur.

Ya os hablé del #ProyectoAdriana hace más de un año, y es que justo paré de escribir esta novela porque el #ProyectoEuphoria surgió de pronto y necesitaba darle prioridad. A veces ocurren estas cosas, que algo se interpone, que brilla un poco más, que es nuevo… y lo dejé todo por él. He retomado la escritura de Adriana con mucha ilusión porque es más tierna, va sobre escritura y fantasmas, sobre hermanas y chicas que se quieren mucho. Su banda sonora son canciones de Elvis Presley y tiene un aura como anaranjada. Ocurre en Edimburgo, con sus cuervos y edificios de piedra antigua.

IMG_20200129_160524

Además, también estoy con el #ProyectoDestrucción. En enero Carolina Casado y yo os dimos la noticia de que habíamos empezado a escribir juntas esta novela a cuatro manos y que nos habíamos abierto un perfil en Twitter para poder interactuar e ir actualizando cosillas. Ahí somos SOLINA. No va a ser nuestro pseudónimo, porque si algún día publicamos, seguirá siendo con nuestros nombres reales, pero nos hacía ilusión tener un nombre conjunto, como ship.

Debo reconocer que hemos desvelado muy poco todavía y es que, incluso con el género estamos dudosas. Escribir a cuatro manos está siendo toda una experiencia. Tiene su parte de mucha diversión y emoción al hablar entre nosotras de la historia, sus personajes, pensar en las tramas… Pero también sus cosas menos buenas, como a la hora de tomar decisiones y cada una tener una visión diferente de algo. Aunque, por ahora, hemos encontrado un punto de equilibrio y a todo le hemos dado solución. Aquí, imagino que lo que cuenta es la compatibilidad que tengas con quien escribas y que sus historias tiendan un poco a lo que te llevan las tuyas. El único problema está quizá en que ella es mapa y yo brújula, y mientras ella hace esquemas y tablas y disfruta en su mundo de orden, yo me quedo escuchando sus audios de cinco minutos explicándomelo todo y preguntándome por qué la elegí a ella.

Pero más allá de ese último lamento, es genial escribir con alguien con quien estás tan en sintonía. No es solo la cercanía entre ambas, sino los mensajes que, como autoras, queremos transmitir en nuestras novelas, los elementos comunes, las metas, el querer salir de la zona de confort y escribir algo diferente pero con nuestra esencia.

¿De qué va el #ProyectoDestrucción entonces? Estos días estamos definiendo el género, y lo que más se acerca de forma muy general sería el de ciencia ficción/terror. Habla de desastres naturales, tiene algo de fantasía y toda la ambientación es apocalíptica. Es una novela coral, con muchos personajes y puntos de vista. Todo comienza en Aumond, un pueblo bastante grande donde ha caído un meteorito y ha desencadenado diferentes fenómenos en sus habitantes. El nombre del proyecto creemos que es bastante revelador y desde el comienzo lo tuvimos clarísimo.

Tenemos pendiente hacer un directo las dos juntas para contestar preguntas y hablar sobre escritura, así que ¡estad atentos a nuestras redes!

Proyecto Euphoria

Llevo un tiempo hablando sobre este proyecto en el que ando metida ahora, pero sé que apenas he profundizado y que no tenéis ni idea de lo que va. En mi mente lo estoy concibiendo como un continuo dolor de corazón mezclado con nostalgia del verano y los amigos. ¿Y la realidad? Pues que va de eso.

La imagen está dividida en cinco partes: arriba a la izquierda está escrito en inglés: ¿Alguien me echaría de menos si desapareciera? A su derecha hay una imagen de un chico de pelo corto y negro y jersey de cuello alto mirando hacia el mar. En la imagen pone: le echo de menos. En la imagen central hay una frase sobre fondo blanco que dice: ¿Alguna vez has echado tanto de menos a alguien como para sentirte físicamente enfermo? A la izquierda y abajo hay una ilustración de un rostro masculino por el que rueda una lágrima. Solo se le ve una parte de la nariz y de la boca. La imagen termina con dos manos unidas solo por un dedo y una frase que dice: Todos rompemos nuestras reglar por alguien.

Está siendo un nuevo reto para mí, ya que en esta ocasión he decidido ubicar la novela en Corea del Sur y estoy aprendiendo muchísimo documentándome sobre ella.Quería hacer un aesthetic de lo que podría ser la novela, pero los personajes de esta historia tienen vida propia y he decidido hacer uno del narrador principal, Jun. El protagonista es un joven de 21 años que, tras una separación abrupta de sus amigos de siempre, decide volver después de 3 años arrastrado por un mal presentimiento. Se encontrará con las marcas que ha ido dejando el tiempo en cada uno, las heridas de un pasado que no han conseguido cerrarse y los demonios que nos empeñamos en no ver y solo dejamos crecer dentro de nosotros.

¿Qué tendrá Asia que me llama tanto? Debo de reconocer que con La posada Shima no partía de cero, pues quiera que no, la influencia de Japón ha estado muy presente durante toda mi adolescencia (infancia también, pero no recuerdo apenas, así que solo me fio de mi yo más o menos consciente). No he estado en Japón (ojalá, es uno de mis sueños), pero me refiero más a todo el mundo audiovisual, la influencia que tiene en occidente, cómo su cultura ha roto barreras y nos llegan muchísimos productos a día de hoy… Y poco a poco, sucede lo mismo con Corea del Sur.

No sé realmente qué puedo deciros de este proyecto. Igual que con el #ProyectoAdriana toco muchos temas que me importan y atañen especialmente, creo que el #ProyectoEuphoria es más emocional. Con el primero creo que pasan más cosas en cuanto a acción, creo. En este también ocurren cosas, no me malinterpretéis, pero en concreto de lo que hablo aquí tiene una sensibilidad especial. Y es que trato algunos temas muy complicados y por eso intento tener mucho tacto sin perder el hilo ni el ritmo.

Es difícil, no os voy a contar nada nuevo. Estoy teniendo muchos problemas con un personaje en concreto, ya que, aunque su personalidad está muy marcada, no logro meterme en su cabeza para crear la coherencia necesaria con sus circunstancias. Y eso es actualmente lo que más me preocupa, junto con la ambientación. No es fácil pensar como un coreano y actuar como uno. Tengo una mente demasiado abierta, y está siendo un arduo trabajo el de confinarme en ciertos aspectos. Que no quiero decir con ello que no vaya a tener la esencia Sonia. Eso va a estar ahí siempre, quiera la época, sociedad o circunstancias de donde me mueva.

Screenshot_20190613-165811~3.png

«Descubrí mi rostro a la noche, a la luna y a las estrellas. A las gotas que impactaban sin ningún orden sobre mi piel. Necesitaba que algo me golpeara, me zarandeara, me avivara de nuevo. No soportaba más este vacío que hacía tanto eco». «Quizá no tenía tan clara mi resolución. Lo de enfrentarme a todo y a todos. Dejar el corazón sobre la mesa para ver cómo lo apuñalaban. Unos por la distancia y el resentimiento, otros por la envidia y otros por despecho».

Por ahora el proyecto tiene unas 120 hojas y está a un 50% más o menos, quizá diría que un poco más. No creo que vaya a ser más extenso que mis anteriores novelas (en papel tanto La posada Shima como La chica del corazón de agua superan las 400 páginas). Aunque claro, cuando acabé La chica creía que tenía menos extensión que La posada y erré. Así que no voy a decir mucho más esta vez.
Si os interesa leer algo del #ProyectoEuphoria, en Twitter estoy haciendo un hilo con actualizaciones de cómo va el borrador junto con algunas frases. Podéis leer un par en la captura de aquí.

Espero poder daros buenas noticias pronto. Me encantaría acabarlo en este verano.

Proyecto Adriana

¡Hola, hola!

Hoy os vengo a hablar de un nuevo proyecto literario en el que ando metida. Debo reconocer que he dejado en doble fila al proyecto héroes de papel porque he perdido un poco el ritmo y ahora el cuerpo y la mente me pedían otro género y otra temática que tratar.

He tardado muchísimo en bautizar a este proyecto porque nada me convencía. Se llamaba igual que una novela que va a publicar en septiembre una compañera de editorial (Aintzane); y es que cuando puso por primera vez en twitter el nombre de su proyecto (La casa de los artistas), surgió esta historia. O al menos fue el detonante de que me pusiese a escribir. También debo de decir que no tiene nada que ver con lo que ella va a publicar, con lo que yo interpreté con ese título. Y es que mi proyecto va sobre escritura. Lo de la casa de los artistas únicamente se debe a su familia, que todos poseen un don artístico y, además, todos se llaman por nombres que comienzan por la misma vocal, ¿adivináis cuál?

La protagonista se llama Adriana, y su aesthetic sería algo así:

Adriana aes2

Fuente: Pinterest

¿Por qué seguir con este proyecto más realista en vez del otro que es urban fantasy? Pues porque he pasado una época bastante larga muy bloqueada y lo que más me motiva ahora mismo es mi prota y todo lo que debe descubrir de sí y del mundo.

También tuvo mucho que ver la novela Fangirl, de Rainbow Rowell, con que me haya decidido a adentrarme en esta tesitura y a abordar ciertos temas que me apasionaron en su libro. Para más inri, llegó a mis manos a principios de año Contar es escuchar, de Úrsula K. Le Guin y me tiene enamorada con su prosa y con todas sus enseñanzas. Es una lectura majestuosa con la que estoy aprendiendo una barbaridad y que me incita a repartir un poquito de su sabiduría. La loca de la casa, de Rosa Montero, es, de igual forma, uno de esos libros que disfrutas devorando y en el que encuentras frases increíbles en cada página. También me ha inspirado Desayuno en Júpiter, de Andrea Tomé, y Cartas de amor a los muertos, de Ava Dellaira, por la delicadeza de ambas y su forma de hacer magia con las palabras. A su vez, tiene un poquito de algunos libros que he leído este año sobre librerías, entre ellos La vida escondida entre los libros, de Stephanie Butland.

Si acabo este manuscrito, sería mi quinta novela escrita y me parece un número muy bonito para esta historia. De todas formas, retomaré el resto de proyectos que tengo pendientes, aunque no sé cuánto tardaré. Me habéis pedido más de La posada Shima y no tenía pensado realmente nada con respecto a esto, así que me tocará pensar un poco si quiero expandir ese universo. Por ahora aviso de que el posible Proyecto Ryu está en pausa, estoy centrada en el Proyecto Adriana.

En cuanto a La chica del corazón de agua, tengo noticias; pero hoy no es el día de darlas.

giphy (18)

Proyecto: Héroes de papel

Al igual que cuando empecé a escribir La chica del corazón de agua, parece que me animo a seguir dándole a la tecla cuando voy compartiendo los avances que hago en mi universo literario. Así que hoy quería hablaros del proyecto en el que ando esfrascada: Héroes de papel.

Para el #NaNoWriMo me obligué a comenzar una nueva historia que apenas tenía esbozada en la cabeza. Algo terrible, porque no tenía nada pensado y así ha salido el reto, fatal. No he llegado ni a las 15.000 palabras. Peor que el año pasado. Pero bueno, siendo un fracaso o no, he conseguido lo que quería, empezar algo nuevo.

Unos meses antes había abierto un word esbozando algo parecido a un prólogo y a un momento muy turbio sobre una tal Jena. Pues bien, ese pequeñín ha crecido en mi cabeza y ahora cuenta con más de 30 páginas. En noviembre quise escribir, pero hice las cosas mal y no me salió nada. En estos primeros días de diciembre sin embargo, al tener las ideas mucho más maduras, le he pegado un pequeño empujón a las tramas y a lo que quiero que ocurra. La libreta de flores que estoy utilizando se está llenando de escenas, de nombres, de poderes, de premisas y de frases clave que han de pronunciar los personajes en ciertos momentos.

Os preguntaréis de qué va, aunque aún está muy verde el proyecto. Pero no lo voy a decir, solo voy a dejar este aesthetic por aquí y ya os contaré más adelante algo:

Si hacéis clic encima se hacen más grandess.

Ahora mismo me encuentro ilusionada. Voy mezclando ratos de documentación con ratos de escritura. Ratos buscando imágenes para inspirarme y ratos tomando notas en mi bonita libreta. Espero que la próxima actualización sea en unas semanas diciendo que voy a buen ritmo y que la historia está alcanzando unas cotas que no esperaba.

¿Es pronto para felicitar la navidad? A mí me ha venido este regalo antes de tiempo en forma de historia.

 

#ProyectoAgua y búsqueda de lectores

¡Hola, hola!

Hoy quería hablaros de cómo llevo el #proyectoagua, que en realidad tiene un título muy bonito y que, si me seguís en Twitter, ya sabréis. Como llevo más de 230 páginas y me falta como un 18% para terminar, supongo que puedo desvelarlo. Se llama La chica del corazón de agua.

fghfgfjfjdgj2

Portada que hice para el #NaNoWriMo 2016 y que no es oficial

Reitero que aún no lo he acabado, y es debido a que me encuentro en una situación personal que no me lo permite. Pero espero que, con esfuerzo, pueda ponerle punto y final relativamente pronto. Digo relativamente porque mi mente es un mundo aparte y gobierna mi motivación a voluntad. Es decir, que me la quita.

Pero no quiero ponerme pesimista. He venido a hablar de este proyecto de novela porque es importante para mí. Porque me está (o al menos me estaba) curando, y creo que es necesaria.

El título se debe a lo que representa la depresión. Es una historia que intenta romper con el tabú y con la representación que se tiene de esta enfermedad. No es un relato triste, si no que la introduzco como una metáfora, siempre intentando que se entienda cómo se siente la protagonista y por qué. Es más una historia de amistad, de personajes y de superación.

La chica del corazón de agua es Petra, que ha decidido trasladarse para estudiar en una universidad privada e independizarse. Está luchando contra esta enfermedad y el cambio, cree, que será bueno.

¿Por qué lo del corazón de agua? Porque al contrario de lo que se piensa, la depresión no es falta de felicidad, sino de vitalidad. Es cansancio, frustración, es pérdida de emociones e interés, de satisfacción. Y precisamente en esta pérdida es en lo que más me centro. De ahí el símil del agua. Porque no es que se deje de sentir. Porque se ríe, se disfruta, se ama… pero nada de eso se retiene. No dura mucho ahí dentro. Al final es como una piscina por la que se avanza lentamente, y aunque haya resistencia, se acaba atravesando. Así es con las emociones, es como si te atravesaran el corazón y acabaran por marcharse. Es sentir un vacío angustioso que no crees ser capaz de llenar jamás.

Obviamente, como podréis haber intuido, es ficción.  Una historia totalmente inventada, cuya protagonista poco tiene de mí y de mis circunstancias personales. Aunque sí tiene  mucha verdad. Aquí he plasmado mi experiencia personal con ello, lo que yo sentía. Por eso no quiero que se interprete como la verdad universal, porque es únicamente lo que yo experimenté en primera persona. Hay muchas variantes, como personas hay en el mundo. Cada una es diferente y puede sentir otras cosas porque precisamente entran en juego tantas variables: físicas, psíquicas y químicas.

No sé qué haré cuando la acabe. Me gustaría tener en este caso lectores beta sensibles, otros que hayan estudiado psicología y otros que no sepan mucho del tema y solo me quieran leer.

Así que esta entrada también es un anuncio: si entras dentro del perfil que indico, y te interesaría ser lector 0, deja un comentario o escríbeme a sonialerones@gmail.com hablándome un poco de ti y de por qué crees que te puede interesar o qué me puedes aportar para que mi historia quede redonda (experiencia personal, académica, entusiasmo, galletas, consejos…). Y, por favor, no te comprometas con este proyecto si piensas que no vas a poder sacar tiempo para leerlo o que va a quedar abandonado en tu escritorio o kindle. Necesito compromiso real.

¡Gracias!

Proyecto «agua»

¡Hola a todos!

Hace bastante que no actualizo el blog, y es debido a que sigo escribiendo y escribiendo sin descanso. ¿El qué? Os preguntaréis, si ya terminé el protecto «A» (que en realidad debería haberse llamado proyecto «Shima»). Pues en realidad, sí, lo terminé y he empezado otra novela.

A diferencia de la anterior, no trata sobre tierras exóticas o magia. Es una novela juvenil un tanto especial. Si todo sale bien, debería acabarla este año, pero me cuesta mucho ponerme con ella. Esto es debido a que he de introducirme en un estado emocional diferente al que tengo y me deja un poco chof. Además de que he variado la manera de abordar esta historia. Nunca había planificado tanto ni estructurado cada capítulo como con esta. Sé qué he de desarrollar y tengo el final ya escrito. Así que supongo que esas ganas disminuyen porque ya tengo estipulado qué ocurre y me da poco juego para irme por las ramas o explorar otras posibilidades.

Sin embargo, aunque me cueste, he de acabarla. Es una historia que tiene mucho de mí, aunque sea completamente irreal. Así que, casi como una terapia, debo seguir escribiéndola. ¿Nunca habéis sentido la necesidad de contar algo que os ha ocurrido, de lo que os habéis recompuesto, para intentar ayudar a otros que estén pasando por lo mismo? Pues eso me ocurre a mí.

Así que nada, estoy desaparecida de aquí porque le estoy dando a la tecla.

(Por cierto, el proyecto «A» o «Shima» está en busca de editorial. ¡A ver si hay suerte!)

«Proyecto A» acabado

7 de abril de 2016IMG_20160407_213821

Hoy es un día especial y por eso he salido a celebrarlo. He terminado de escribir la novela en la que llevaba casi un año trabajando. ¡Me siento tan contenta! (Aunque nada más acabarla me temblaba todo y tenía ganas de llorar).

Gracias a esas personas que han estado detrás de mí apoyándome en este proyecto.

Ahora toca releer y ponerla bien bonita para dejarla en manos de mis lectores cero.

#LaPosadaShima #ElSacrificioDelMago #newbook #nuevanovela #fantasia

«Proyecto A» al 90%

¡Me queda muy poco para acabar el «Proyecto A»!

Han sido semanas intensas y tengo el final ya escrito, sólo me falta darle el último empujón y repasar la novela entera. Aunque este paso también será lento, la satisfacción de haber acabado la historia hará que vaya más deprisa.

Va a ser la primera vez que tenga lectores cero y estoy TAN emocionada por ello, que no quepo en mí. Sólo espero darles la mejor de las versiones de esta maravillosa aventura. Bueno, maravillosa no sé, pero para mí escribirla sí ha sido así.

Espero poder anunciar en el próximo post que ya la terminé. ¡Deseadme suerte!

¡Esto avanza!

¡El “Proyecto A” ya cuenta con 170 páginas! Y eso que aún no he llegado al momento cúlmen. Queda mucho por desarrollar y mucho mundo por descubrir. Las ideas fluyen y se materializan.

Mi propósito es acabar esta novela a principios de este año. Ganas no me faltan, a ver si la inspiración no me falla tampoco.

¡Nos leemos!

Llamémosle «Proyecto A»

Llevo un tiempo escribiendo un nuevo libro. Va avanzando poco a poco y va cogiendo una forma muy bonita. Algunos de mis amigos más objetivos están echándole un primer vistazo a lo que llevo y por ahora me dicen que tiene buena pinta.

Ya os iré contando cómo llevo este proyecto, que a día de hoy cuenta con 130 páginas aproximadamente. Lo estoy escribiendo con mucha ilusión y sólo puedo adelantar que es una fantasía de aventuras.

¡»Proyecto A» en marcha!