Aniversario La chica del corazón de agua

Dx_klqeXcAEwnsL¡Hola, hola!

¡Hoy estoy de aniversario! Hace tres años acabé de escribir el manuscrito de La chica del corazón de agua. Una novela que solo me ha traído cosas buenas a pesar de surgir de una muy mala. Y es que aprendí que esa piedra enorme que se puso en medio, quitándome las vistas y las ganas de seguir caminando, la podía convertir en un diamante. Ese diamante fue mi Petra, fueron mis chicos Jairo, Ían y Leroy, fue esta novela.

Cuando comencé a escribir, no sabía en qué se convertiría aquel: «de alguna forma sabía que el agua me salvaría». Lo que nació como una manera de desahogarme, tomó forma con los meses y cobró vida.

Que en ese momento estaba pasando por una depresión no es ningún secreto. Lo he contado varias veces por aquí y por redes. Ese es el verdadero origen de esta historia. Mi manera de canalizar todo lo que sentía era escribiendo. Petra nació ahí para demostrarme que esto tenía un fin y que no estaba sola. Fue durante la escritura de esta novela cuando me di cuenta de todo lo que me ocurría y lo que estaba pasando a mi alrededor. De la desinformación, del prejuicio, de la invisibilización. Y me dije que debía derribar tabúes. Por mí, por todos.

Este aniversario es importante porque ese mismo año (comienzos de 2017) también decidí ir al psicólogo. Tuve una recaída (la recuperación nunca es lineal, se parece más a una montaña rusa). Y, aunque llegaba tarde y no fue la mejor de las experiencias, me ayudó a entender muchas cosas. De alguna forma, todo lo que aprendí, lo volqué en la historia, esperando que fuera una manera sana de ayudar, de dar apoyo.

¿Por qué no se habla de salud mental? ¿Por qué cuesta tanto reconocer los síntomas? ¿Por qué nos toca sufrir en soledad cuando, con una buena educación emocional, podríamos reconocer si tenemos ansiedad o depresión? Todo esto cae en un agujero perforado por la ignorancia y el desinterés, del cual unos pocos artistas nos empeñamos en rescatar y darle algo de luz. Como he dicho muchas veces, de lo que no se habla, no existe. Y la depresión es lo suficiente grave como para tener que estar bien visible y entender lo que puede llegar a hacer.

Pero hablemos de cosas más amables:

Aparece el nombre de PETRA dibujado en la arena de la playa en mayúsculas. Se ven unas zapatillas negras justo debajo y parte de unos vaqueros. Esta foto la sacó Sonia en Asturias hace casi dos años.

Al acabarla, me daba miedo enviarla a ningún sitio. ¿Quién iba a querer leer sobre depresión? Pero mi editora me dio las fuerzas para atreverme a soñar y, tras su QUIERO PUBLICAR ESTA NOVELA, vinieron unos meses de silencios. Sí, la hice esperar porque no estaba nada segura. No podéis creer la suerte que tengo de tener a Marta. La paciencia que tuvo durante todo el proceso fue vital. Pero tenía mucha inseguridad. ¿Y si hería a alguien? ¿Y si alguien se veía reflejado y no le gustaba? Pronto aprendí que no señalar algo que te duele es caer en lo que yo intentaba evitar. No quería ser alguien que pusiera vendas en vez de quitarlas.

Y entonces llegaron las reseñas, los mensajes privados y los correos. Las presentaciones y firmas. Es decir, las personas. No os hacéis una idea del respeto que siento cuando alguien se me acerca y me cuenta algo. Algo suyo, muy personal. Agradezco infinito esa confianza. Que haya visto en mí un lugar seguro, sabiendo que no voy a juzgar, solo a escuchar e intentar ayudar.

Petra también me ha dado un altavoz. He aprendido que lo que digo tiene importancia, que puedo cambiar las cosas, crear conversación, crear conciencia. Ha hecho que me posicione y comparta casi todo lo que veo sobre salud mental. También hizo que fuera en febrero a un plató de televisión a hablar precisamente de la depresión para derribar los prejuicios que existen. El programa era Eso no se pregunta y, dada la pandemia, las emisiones se han parado y no sé aún cuándo podrá emitirse. Pero, sin duda, quitando la inseguridad que me daba hablar en alto, fue una experiencia muy bonita que hizo que me reafirmara en la necesidad de tocar estos temas.

Solo me queda dar las gracias a todas las personas que he ido conociendo durante todo este camino y que me han tratado siempre tan bien. He tenido mis más y mis menos, mis aciertos y mis fallos, pero estoy segura de que publicar esta novela ha sido lo mejor que podía hacer. 

Por último, déjame hablarte directamente: quiero decirte que, si te encuentras mal, sientes que todo es demasiado, que no puedes levantarte de la cama o del sofá cuando vuelves a casa, te embarga un sentimiento de desesperanza que no sabes de dónde viene… que hables. Si piensas que no es para tanto, que ya estarás mejor con el tiempo o que es una tontería, no creas a esa voz. Intenta pedir ayuda, aliviar la carga. Exprésate, incluso si crees que no es algo tan gordo. Habla con tu familia, amigos, profesores, o conmigo. Porque nunca estás solo. Jamás.

Lectura conjunta «La chica del corazón de agua».

¡Hola, hola!

Esta semana pasada hice una serie de encuestas por Twitter sobre si queríais hacer una lectura conjunta de La chica del corazón de agua, cuándo, cómo… Y vengo con esta entrada para recopilar datos, fechas y las bases para seguir esta lectura conjunta. ¿Hay ganas?

Me pedisteis que fuera en junio para que os diera tiempo a acabar otras lecturas pendientes, así que será en ese mes y empezará en la tercera semana, día 17.

IMG-20190318-WA0003.jpg

La dinámica es muy sencilla. Consiste en leer un número determinado de capítulos al día e ir comentando impresiones por Twitter con el hashtag #LCChicaAgua. También podéis usar Instagram si os resultan más cómodos los stories. Pero en ese caso, ¡nombradme! En Twitter podéis encontrarme como @SoniLero y en Instagram como @sonialerones.

Os pido por favor que, al comentar la historia por redes, NO hagáis SPOILERS. Para destripar, preguntar y lo que queráis, tengo los MD abiertos de Twitter. Y, de verdad, habladme. Suelo contestar pronto.

Pregunté si una semana estaba bien y muchos preferisteis dos, pero al ir fragmentando la novela he visto que apenas se avanzaba si alargaba cuatro días más la lectura. Dividiendo la historia (441 págs), se leerán al día unas 40-50 páginas, algunos días algo menos. Aun así, cada uno tiene un ritmo de lectura y entiendo que no todos los días se tiene tiempo para coger el libro.

Así quedarían los días con las páginas a leer:

  • Lunes 17: páginas 11-47 Hasta el capítulo IV.
  • Martes 18: 47-79 Hasta la segunda ola.
  • Miércoles 19: 79-123 Hasta el capítulo V de la segunda ola.
  • Jueves 20: 123-167 Hasta el capítulo III de la tercera ola.
  • Viernes 21: 167-207 Hasta la cuarta ola.
  • Sábado 22: 207-249 Hasta el capítulo V de la cuarta ola.
  • Domingo 23: 249-301 Hasta el capítulo II de la quinta ola.
  • Lunes 24: 301-351 Hasta la sexta ola.
  • Martes 25: 351-393 Hasta el capítulo V de la sexta ola.
  • Miércoles 26: 393-441 Hasta fin de la historia.

Espero que seáis muchos los que os apuntéis a esta lectura conjunta y que podamos crear bastantes conversaciones alrededor de los temas que se abordan en la novela. ¡Os leo pronto!

Preguntas y respuestas sobre «La chica del corazón de agua».

Dx_klqeXcAEwnsL¡Hola, hola!

A dos meses de la publicación de mi nueva novela (sale en abril, pero la preventa empieza el 25 de marzo), toca contar algunas curiosidades sobre ella, ¿no? Hace unos días abrí un hashtag para que me preguntarais lo que quisieseis sobre La chica del corazón de agua. No he incluido todas porque eran muchas. Las he ido contestando según tenían más sentido, juntando para el final las más técnicas o las que no tienen que ver con la novela en sí. Espero que, aunque todavía no se haya desvelado la sinopsis, estas preguntas y respuestas os acerquen mucho más a la historia.

🌊LA NOVELA🌊

♡Describe en una frase tu novela.

La chica del corazón de agua es una historia sobre supervivencia a través de la amistad, el amor, el deporte y que intenta transmitir mucha esperanza.

♡¿Cuánto tardaste en escribir la novela? ¿Qué programa utilizaste?

No sabría decir. Creo que terminé La posada Shima en abril de 2016 y me puse con esta en ese verano. Acabé un año después, en agosto de 2017. Uso Microsoft Word, y aun hoy me sorprendo de todo lo que se puede hacer con él.

♡¿Qué temas encontrará el lector en la novela? ¿Por qué decidiste tocar esos?

Más allá de tocar las enfermedades mentales (en este caso, la depresión), hablo sobre la familia y la amistad como apoyo, el amor tóxico y el sano, la esperanza, el poder, la superación personal, el amor propio. Pienso que es importante escribir sobre lo que te importa, sobre lo que ocurre a tu alrededor como persona única y como ser social. Dejar al descubierto las lacras y estigmas que vives para causar una reacción. Escribir es tocar conciencias.

♡¿Cómo surgió la trama principal? ¿Y los personajes?

Fueron apareciendo. Soy escritora de brújula y soy mucho de ir hacia atrás y añadir más cosas, más escenas… La trama principal la conocía desde el comienzo, pues era la supervivencia de Petra. El resto de personajes surgieron de forma natural para ayudarla o ponerle obstáculos a su sanación.

♡¿Lo del agua es sólo una metáfora o de verdad estará situada junto a esta?

Es una metáfora y, además, el agua será un elemento fundamental en la trama.

♡¿Te costó mucho encontrarle un nombre a la historia?

Junto con la sinopsis, creo que es lo peor de hacer. Quería algo metafórico y que estuviera relacionado con el agua. Jugaba con los términos transparente, reflejo, sombra, azul, latido… pero no me convencían las combinaciones. Estuve unas cuantas tardes  dándole muchas vueltas antes de dar con el título definitivo.

♡¿Cuál fue el momento más difícil para ti al estar escribiendo tu novela?

Hubo unos cuantos, pero si los cuento son spoilers. Aun así se pueden intuir. Debéis entender que mientras escribía lo que vivía y sentía Petra era como volver a vivir y sentir yo aquello. No fue una buena experiencia en muchas ocasiones dado que yo intentaba salir de aquel estado y, para escribir, debía de empaparme de él de nuevo.

♡¿Hay representación LGBT?

Sí. En mis historias siempre hay representación. En La posada es menos visible dada las circunstancias de la época y la cultura, pero existe también.

♡¿Qué canciones crees que podrían formar parte de la banda sonora de este proyecto?

A raíz de esto… No seré yo quien diga que al final de la novela hay una playlist con canciones que me recuerdan a la historia o que escuché durante su escritura y corrección.

♡Aparte de entretener a tus lectores y hacerles disfrutar con una historia, ¿tienes otro objetivo en mente en relación con esa enfermedad mental?

Lo primero, hacer entender lo que es la depresión. Visibilizarla, desestigmatizarla y crear conversación alrededor de ella. Creo que hay que hablar más de lo que es para poder concienciar. Así que sí, mi objetivo es crear empatía.

♡Viendo la temática del libro me pregunto si te habrá surgido algún dilema ético a la hora de tratar un tema tan delicado pero a la vez necesario de plasmar. ¿Algo que no te hayas atrevido a incluir?

Sí; pero aún no estoy preparada para hablar de ello. No de forma profunda. Tuve mucho debate conmigo misma sobre qué mostrar y qué no. Cuánto. Cómo. Quería un relato esperanzador y que no hiciera daño a las personas que hubieran pasado por lo mismo. No hay pensamientos suicidas, por ejemplo, aunque hay partes oscuras. Creo que si no hubiera plasmado, al menos, un poco esa realidad, le habría dado a mi exposición un contexto falso. Esos pensamientos existen, al igual que la autolesión. Lo pide la mente para tolerar su sufrimiento, lo ve como única salida. En La chica no vais a leer sobre ninguna de las dos cosas de forma explícita.

PERO, si alguna escena te parece más de lo que puedas tolerar, para de leer. Lo primero es uno mismo, y solo tú sabes tus límites. Esta novela no contiene trigger warnings porque consideramos que no los necesita, sin embargo cada uno es consciente de sus grados de sensibilidad. No me gustaría que alguien se sintiera mal leyéndome.

♡¿Hay algo que te preocupe especialmente sobre cómo se reciba la historia?

Sí. Enlazando con la última frase de la respuesta anterior (que creo que es lo que más me preocupa); desde que surgió la oportunidad de publicar la novela mi mente me repite cada día que nadie va a querer leer sobre depresión, sobre enfermedades mentales. Que nadie quiere un relato triste o deprimente, gris. Pero todos los que me han leído y les he contado esto, me han respondido lo mismo: que no es como imagino, sino una historia sobre amistad, superación, un viaje, con salseo y drama.

♡¿Qué es lo que has aprendido con esta novela?

Que yo también puedo. Y más aún, no solo curarme y seguir, también intentar ayudar a otros a verse representados e instarles a pedir ayuda. He aprendido que no estaba sola, que no lo estoy.

♡¿Qué ha supuesto para ti vaciarte tanto a la hora de escribir una historia? ¿Cómo crees que puede ayudar a quien la lea?

El hecho de poder vaciarme de esta historia ha supuesto justo acabar de reconciliarme conmigo misma. Al menos un poquito más.

Me gustaría pensar que, si alguien se viese reflejado en la figura de Petra, que pueda poner los medios para pedir ayuda. En el caso de que alguien me leyese sin saber nada sobre depresión, crear un grado de sensibilización sobre este tema.

♡Hay algo en común en las dos anteriores novelas tuyas que he leído, así que lo que más me interesa es SI VOY A LLORAR TAMBIÉN.

Alhana, corazón, La posada estaba escrita con una intención. Con Fugitivo creo que jamás lloré, así que me cuesta imaginarme a nadie llorando con él. Quizá con La chica se os pueda escapar alguna lágrima, pero más por empatía. Yo he llorado como nunca con esta novela, pero por muchas otras razones. No es una historia de llorar y tampoco busca eso (a pesar de lo que haya dicho Aurora en Twitter).

♡¿Es autoconclusiva? ¿Puede tener una segunda parte?

¡Sí! Por ahora todo lo que he escrito es autoconclusivo. No hay posibilidad de una segunda parte.

♡ ¿Para cuándo presentaciones?

¡A partir de abril! Aún no hay nada cerrado. ¿Alguna propuesta?

♡El final de la novela alguna vez durante el proceso de escritura ¿fue diferente?

No. Tenía claro el final 🙂 Es una de las cosas que suelo tener ya pensado cuando me pongo a escribir una nueva historia.

🌊PERSONAJES🌊

♡¿Cómo se te ocurrió el nombre de la protagonista? 

Petra era un nombre que me gustaba y que simbolizaba un poco lo que la protagonista iba a sufrir, de un corazón de piedra. Siempre suelen tener significado los nombres que elijo.

♡¿Los miedos de la protagonista se reflejan en los tuyos?

Todos tenemos miedo a perder, a hacer daño. Somos humanos y cometemos errores. Petra no será diferente, va a cometer muchos. Siempre dejamos algo nuestro en cada personaje que escribimos, es inevitable.

♡¿Personaje favorito?

Mis tres chicos, Ían, Leroy y Jairo. Pero si solo puedo elegir a uno, me quedo con Jairo.

♡Si pudieras decirle unas palabras a la protagonista de tu novela, ¿cuáles serían? Si tuvieras enfrente a los personajes principales, ¿qué les dirías?

Que todo eso pasará. Que podrá volver a sentirse viva de nuevo. Al resto les diría lo mismo. Las situaciones son temporales, la tristeza, la incertidumbre y todo lo malo acabará por irse.

♡¿Los personajes tienen referentes en la vida real? ¿Alguno que puedas desvelar?

Sí. No (jajajaja)

🌊INSPIRACIÓN🌊

♡¿Qué te motivó a escribir esta historia?

El hecho de sufrir y no saber cómo expresarme. Caí en una depresión en el 2015 y Petra (la protagonista) surgió en 2016 a raíz de empezar a comprender lo que era la enfermedad. Necesitaba un medio para canalizar mis emociones, lo que yo sentía y cómo lo sentía. Al final también resultó ser un instrumento del todo útil para poder contarle a mi entorno lo que era tener depresión. Pero, sin duda, fue el surco por el cual di rienda suelta a lo que tenía dentro y que me dolía.

♡¿Por qué leer la novela de La Chica de corazón de Agua?¿Qué significa para ti este libro?

Me gustaría que se leyera como una reflexión, para crear conversación alrededor de las enfermedades mentales y de muchos otros temas que abarco en la novela. Pienso que es importante poder trabajar en la empatía propia saliendo de tu zona de confort.

Este libro para mí es una liberación, fue una especie de terapia. También es un cajón de miedos e inseguridades, de dolor e incomprensión; pero en su último término es una mano amiga que da esperanza.

♡¿Te inspiraste en algún libro a la hora de escribir la novela?

La historia nació de un momento en el que quise hablar sobre cómo me sentía en un momento concreto y fue creciendo poco a poco. No tengo ninguna referencia literaria porque fue mi manera de soltar todo lo que viví y sentí. Posteriormente sí que he podido leer algunas cosas y ver material audiovisual, pero no tengo nada concreto en lo que basarme. Precisamente, es una de las cosas que destaco, lo poco que se habla de estos temas (pero bien quiero decir) en la literatura juvenil.

🌊OTROS🌊

♡¿Qué tan diferente a tu primera novela La Posada Shima es?

Un 100%. No hay fantasía, no hay brujas ni magos, no está ambientado en una cultura ni país asiático. La chica del corazón de agua es contemporánea y va sobre la amistad, el amor y la esperanza.

♡Entre La posada Shima y La chica del corazón de agua, ¿a cuál te costó más decirle adiós?

Cada una fue diferente. Con La posada Shima acabé en lágrimas, con La chica del corazón de agua también; pero por circunstancias diferentes. Aunque con esta última, en cada proceso, me ha llevado mucho más de lo que me gustaría admitir. Mi editora ha tenido muchísima paciencia conmigo y me ha tratado tan bien. No ha sido tanto decirle adiós como el hecho de saber que algo tan íntimo y oscuro, aun sin ser mi historia, iba a salir. Que la gente lo espera. Que lo quieren leer. Me ha costado más decirle adiós a Petra que a Ania.

♡¿Es igual de gordito que la posada?

¡Pues casi igual! En word La posada son unas 317, pues La chica son unas 321. He tenido que mirarlo dos veces porque pensaba que era bastante más finito. Sorpresa.

♡¿Algún consejo para los que estamos escribiendo una novela?

Que tengáis siempre presente que vuestras historias importan. Nadie las puede contar como vosotros ni sentirlas como vosotros. Seguid con ellas, acabadlas.

Y hasta aquí. ¡Muchísimas gracias a todos los que utilizasteis el hashtag! Han sido unas preguntas muy interesantes y me he puesto blandita respondiéndolas. Espero que tengáis muchas ganas de la publicación de la novela en abril. ¡No puedo esperar a tenerla en brazos!

Nos leemos 😀

 

¡Notición a la vista!

¡Hola, hola!

Hoy he estado en Barcelona presentando La posada Shima en la librería Alibri y ha sido increíble. Me ha presentado la maravillosa editora de Onyx Editorial, Marta, a quien tengo un cariño increíble y ha venido más gente de la que esperaba. ¡GRACIAS A TODOS! He podido conocer a muchas personitas y ha sido toda una experiencia que atesoro muy dentro.

Además, se ha desvelado una noticia que tenía muchísimas ganas de dar: ¡el año que viene publicaré NUEVA NOVELA! Mi queridísima Petra ha encontrado editorial, así que en primavera tendréis a LA CHICA DEL CORAZÓN DE AGUA por las librerías. Y no podía ser de la mano de otra editorial que de Onyx 💕.

Petra8

En otras entradas os he hablado bastante de esta novela. Fue el resultado de haber sufrido depresión y de no haber podido expresar en su momento cómo era sentirse así. Pero, más allá de tratar esta enfermedad mental, vais a conocer a mis tres chicos de oro: Ian, Leroy y Jairo. Mis tres bebés. No sé si tengo unos personajes más queridos que ellos, porque mientras ayudaban a Petra, me curaban a mí.
Aún no puedo daros más detalles, pero os dejo con el aesthetic de Petra que hice hace un tiempo en el que se ven algunas localizaciones de la novela y cómo explica su estado al comienzo de la novela.

Estoy impaciente por poder compartir con vosotros más cositas. Espero que le deis un fuerte abrazo a mi parte más sentimental porque vaticino que la corrección y el proceso que va a empezar ahora me va a exigir mucho.

Gracias a todos por seguir ahí y por darme tanto amor. Es lo más difícil que he escrito hasta ahora y me llora el corazón de la emoción al saber que vais a poder leerlo. Voy a intentar daros la mejor versión de esta historia.

GRACIAS.

Sobre depresión y «La chica del corazón de agua».

Quiero advertir desde el comienzo que, si sientes que en algún momento mientras lees esto te empiezas a encontrar mal, que pares. Y que, si sientes algo parecido, te insto, por favor, a pedir ayuda. A hablar con alguien. Quien sea. Conmigo si quieres. Yo estoy aquí, yo quiero escucharte.

Petra8

Aesthetic de Petra. Fuente: Pinterest.

Ayer escribí un tuit en el que anunciaba que hoy se cumplía el primer aniversario desde que puse punto y final a una historia que hizo que diera todo de mí. Al principio se llamaba #ProyectoAgua o #ProyectoA. Tardé bastante en dar con un título acorde, pero, al final, lo encontré y me siento muy orgullosa de su significado (el aesthetic). También comentaba que se cumplía casi un año de mi recuperación. No puedo decir una fecha exacta, pero fue en algún mes después de terminar de escribir la historia de Petra. Y quizá hubiera mejorado antes, porque meterme en la piel de ella me exigió, a veces, demasiado. Tanto como para volver a sumergirme en la distimia conforme escribía.

Con esto no quiero decir que sea ejemplo de nada. Me hacía daño a mí misma al ponerme en situación, al volver a experimentar lo que era tener depresión. Solo sé que, al acabarla, me liberé y terminé por cerrar heridas y curarme. Por eso significa tanto para mí esta novela. No es mi historia, pero sí lo que yo sentía.

A raíz de esto, unos cuantos me hicisteis preguntas por privado. Sobre qué era lo que me pasaba, cuánto duró, cómo me di cuenta, qué hice para ponerle remedio, etc. Insisto en que no soy experta de nada, solo tengo mi experiencia para compartirla y confesar que hice muchas cosas mal. ¿Queréis saber un poco de mi historia? Aquí os dejo algunas pinceladas:

Durante el 2015 ocurrieron muchas cosas, tanto a mi familia como a mí. Aquella bola, por orgullo, por ser una chica que se calla sus cosas, por no querer preocupar, pues quise tragarla sola. Y lo hice. ¿Qué pasó? Que por dentro me anuló. Cuando comencé el último año de universidad en septiembre, mi cuerpo me dijo basta. Mi mente estaba tan sobrecargada que sentí cómo sus manos removían en mi interior y me apagaban.

Me costaba mucho salir de la cama, estaba muy cansada durante el día, comencé a no sentir emoción por lo que antes me ilusionaba. Imaginad lo frustrante que fue autopublicar Fugitivo, cumplir un sueño de toda la vida, y no poder alegrarte por ello. Tenerlo en las manos y no experimentar esas mariposas porque alguien las ha matado. Por eso no pude proyectar aquel momento tan especial con la intensidad que debía. También me forzaba muchísimo a sonreír y a intentar estar bien cuando salía; lo que luego se materializaba en más cansancio.

Después comenzó el dolor en el pecho. Había días en que me ahogaba y no podía hacer otra cosa que concentrarme en respirar, en que mis pulmones funcionaran. Era desquiciante porque o era como una marioneta, viendo la vida pasar, sin hacer absolutamente nada, o sentía aquel dolor. Así que lo que se suele tener en el imaginario popular de lo que es la depresión (tristeza y llanto), en mi caso no se correspondía. Me costaba mucho llorar. Sentir algo. Lo que fuera.

Pasaron meses, sí, meses, antes de saber que aquella época larga de sinsabor, de sinsentido, de vacío, tenía un nombre. Que era una enfermedad mental y que se llamaba depresión. Yo no sabía que algo así me podía tocar a mí. ¿Cómo? Si estaba bien con mi familia. Si iba a la universidad, tenía amigas, y no me faltaba de nada. Pero es que esta es una enfermedad que va más allá de tu estabilidad mental y física. Es pura química.

A partir de entonces intenté salir un poco más y empecé a realizar una cuadrícula con diferentes estados de ánimo para ir marcando cada día. Comencé a hacer un seguimiento de mis rutinas y de repetir lo que me sentaba mejor. Me di cuenta de que los lunes eran el peor día de la semana, por ejemplo, cuando acudía aquel dolor en el pecho. Después vi que era porque lo relacionaba con la productividad. Era mi mayor preocupación las veinticuatro horas. Por eso en la cuadrícula añadí diferentes acciones, para que mi mente entendiera que en realidad sí que hacía cosas a lo largo del día. No sabéis lo mucho que aprendí de mí durante todos los meses que hice aquello.

Fui mejorando poco a poco. Pero nadie lo sabía. Aquí es donde hago una pausa para deciros y pediros directamente que no seáis como yo. No en este punto. Era muy difícil de explicar, incluso de pensar en lo que me estaba pasando. No era capaz de enfrentarme a nadie y decirle que el vacío que sentía era tan grande que me daba igual incluso morir. Que todo me daba igual, que los días se sucedían y que sentía que me volvería loca. Que a veces me pellizcaba para sentir algo porque mi mente me decía que solo podía experimentar dolor o ese vacío. ¿Cómo decirle algo así a tus padres? Pues lo hice, mucho más adelante.

A principios de 2017 tuve una recaída. Curarse nunca es un camino recto y en ascenso. Hay curvas y agujeros. Fue entonces cuando había comenzado la historia de Petra y cuando, de manera consciente, quise ponerle remedio. Me costó mucho decírselo a mis padres (y en realidad apenas fui capaz de expresarme). Fui al médico, que me derivó al psiquiatra (fue una muy mala experiencia) y le pedí ver a un psicólogo (que me dio respuestas, diagnóstico y soluciones). Fueron unos meses de turbulencias por el motivo que os di al comienzo. La historia me exigía un estado mental del que intentaba salir. Pero no me arrepiento de haberlo hecho, dado que, cuando acabé de escribir, comencé de verdad a curarme. Fue un proceso catártico. Después, ellos leyeron la historia. Fue la única forma que encontré de decirles cómo me había sentido. Mis palabras llegaban tarde, claro. No quería que se sintieran culpables por no haberlo visto, por no haberme visto. La única que tuvo culpa fui yo. No pedí ayuda y la necesitaba. Todo habría sido diferente si lo hubiera dicho.
A veces me preguntan cómo estoy. Mis amigos y mi pareja también. Y debo deciros que es lo más bonito que podéis hacer por alguien a quien queréis. Preguntar, escuchar.

Siento que la entrada me haya quedado tan larga. Cada vez que cuento mi historia me libero un poquito más. Sigue costándome mucho hablar sobre ello, pero no quiero que caiga en saco roto. Si puedo ayudar al menos a una persona, seguiré. Si puedo darle un poquito de visibilidad a esta enfermedad (la primera incapacitante en TODO el mundo) y resaltar su importancia, seguiré.

Gracias por leerme.
Estoy aquí para escucharte.