Balance anual 2023

¡Hola, hola!

Como cada año, vengo con la entrada que aglutina un poco de lo que me ha pasado este año. Lo cierto es que echando la vista atrás, comenzó muy gris y ha ido cambiando el gradiente a unos colores pasteles.

Lo primero que recuerdo es la parálisis y el pensamiento constante de necesitar ayuda. Una bruma densa, como una niebla oscura y pegajosa se había instalado en mi cabeza, creciendo con bracitos e imposibilitando que mi cuerpo hiciera nada (de nada, ni siquiera escribir o realizar las tareas más rutinarias de la casa) aún si me lo propusiera. El final del año pasado fue muy malo y yo ya estaba notando que había algo que no andaba bien dentro de mí. Empezar a ir a terapia en marzo fue lo mejor que he podido hacer por cuidarme este año. Me siento muy orgullosa del paso que di y de todo lo conseguido hasta ahora. He conseguido salir de ese bloqueo y me he conocido mejor a mí misma. Además, he descubierto que soy neurodivergente, así que estoy en pleno proceso de asimilación y búsqueda activa de técnicas que me ayuden en el día a día.

Seguimos con algo más amable: tuve un par de viajes en familia en la primera mitad de año: a Buitrago de Lozoya y a Salamanca. Conocí nuevos lugares donde comer con amigas y la sorpresa sin duda del 2023: yo, que siempre he repudiado el pimiento en todas sus formas… Me he rendido al pimiento verde y ahora lo busco cuanto puedo. ¿Ser adulto es esto? Eso parece.

En cuanto a lo literario, este año volví un año más a la Feria del libro de Madrid y fue una auténtica maravilla. Vi a mucha gente conocida, caras nuevas también y llovió que dió gusto 😅 Pertenecer a un grupo editorial como es Sargantana nos está abriendo muchas puertas y me siento muy agradecida de todas las cosas que están haciendo y de lo estupendamente que nos están tratando ♥️

Hace unos días, en este diciembre, acabé el Proyecto Ryu (La posada Shima II, que no tendrá ese título), que verá la luz este 2024 de la mano de Munyx. Debo decir que me siento muy, muy satisfecha con esta segunda parte y que no creo que pudiera hacerle mejor justicia que de esta forma. Era la primera vez que escribía con fecha límite y, aunque ha costado por LA VIDA (trabajo, navidades, hospitales, trancazos encadenados…), lo he conseguido. Y casi lo más importante de todo: he disfrutado de toda la escritura del libro, sin quemarme a pesar del cansancio y de la deadline. Conseguir tener una relación sana con ella ha sido sin duda lo mejor.

En el evento de presentación de novedades de Munyx que tuvo lugar en Valencia. Aquí anunciando La posada Shima 2.

En noviembre, monté en avión y me fui a Irlanda con mi pareja. Un viaje precioso del que no entendí una sola palabra (¿por qué hablan tan mal y les cuesta tanto hacerse entender?), pero nos llevé y traje de una pieza, que ya es mucho. Por la época que fuimos, sabíamos que haría frío, e hizo mucho, pero íbamos bien abrigados, así que pudimos disfrutar de los paisajes, que eran espectaculares.

Acabamos 2023 con esperanza, con aquel deseo que pedí el año pasado y que parece que se ha hecho realidad. Tengo ganas de hacer muchas cosas, de probarme, de seguir escribiendo y conociéndome más.

¿Qué espero de 2024? Por lo pronto, en este enero, conocer a mi tercera sobrina. En lo profesional, que los cambios sean buenos. Durante 6 meses me voy de la librería y voy a hacer trabajo más administrativo, con horario de oficina (¡Findes libres!). Y en lo literario, en el primer semestre de este año que viene, publicaré La posada Shima 2 (que, insisto, no tiene este nombre jeje y me cuesta muchísimo cada vez que hablo de ella, no nombrarla con su título original).

¿Vosotros qué esperáis del 2024? ¿Habéis hecho lista de propósitos? Hacédmelo saber 😊

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